Asegúrese de que la superficie esté seca y limpia (no debe tener polvo, hongo, moho, grasa o restos sueltos de otros sustrato de pintura).
Agite bien el producto antes de usar, asegurándose de homogeneizar. Limpie adecuadamente cada una de las herramientas de aplicación.
En caso de pintura base agua, se puede limpiar con agua. En caso de pinturas base solvente con solvente, según sea el caso.